Vacíos...

¿Qué es lo que buscaba ante aquella imagen cautivadora?... Su brillo me cegó por completo, mi tranquila pulsación que motivaba a mi cuerpo seguir viviendo como un muñeco sujetado por pequeños hilos suspendidos de mis memorias pasadas. Escucha.
Siente... El silencio recorriendo cada fragmento de mi corazón. El vacío se hace presente en el frío de mis sensaciones. Calladamente la melodía de mi caminar me guió a un lugar seguro para crear las ideas necesarias para hacer un mundo en el cuál vivir dentro de mis sueños.

Sentidos...

Viajando al interior del sin sentido junto a un consuelo cautivador, se encontraba mi alma desterrada del mundo intangible vuelta un costal de inconstantes recuerdos, generados por las sensaciones que proyectaba a cada segundo dentro de su congelador, tratando de poder plasmarlos en su piel y esencia, transmitiendo en cada huella que dejaba por el espacio distante seguido de su levedad, reflejando su armonioso silencio, deteniendo así su vida y su complemento.

Detienes no sólo el palpitar de tu vida si no junto a tu silencio se detiene agonizante tu alma... tu complemento... ¿por qué no escuhas tu interior y averiguas tu sentido?