jueves, mayo 24, 2007

Alas...


Es cierto, alguna vez anhelé la muerte, el no sentir se me hacía realmente cautivador y liberador de mi alma, ya que la eternidad era cosa de otro tiempo, de otro sentido y otra vida, pero ahora que la imagen es nítida y no sólo se conforma con las siluetas, si no que es un universo en sí, siento cómo no más es muerte la parte de mí, ya no es indiferente a la vida, es una realidad, un movimiento continuo y detonante de mis pulsaciones.
Ese es su sonido, lo distingo claramente, deseaba escucharlo y apoderarme de él, pero ya no, sé que es libre al igual que mi deseo por estar dentro de la muerte que clama por un poco de obscuridad.
El sin sentido libera el terror del desconocimiento de mi propia alma, no te conozco al igual que yo me conozco pero se que deseo ser parte de la vitalidad de tu existencia, espero que yo sea parte esencial de tu respiración como mi latido muere cuando termina tu puslo.

No hay comentarios: